Genealogía de una fractura: plurinacionalismo y movimientos sociales en la Bolivia de Morales

AutorCamilla de Ambroggi
CargoEstudiante de Doctorado, Universidad de Bolonia (Italia), Departamento de Historia, Cultura y Civilizaciones (DiSCi)
Páginas305-338
Cadernos do CEAS, Salvador/Recife, v. 45, n. 250, p. 305-338, maio/ago., 2020 | ISSN 2447-861X
GENEALOGÍA DE UNA FRACTURA: PLURINACIONALISMO Y
MOVIMIENTOS SOCIALES EN LA BOLIVIA DE MORALES
Genealogy of a fracture: plurinationalism and social movements in Morales' Bolivia
Genealogia de uma fratura: plurinacionalismo e movimentos sociais na Bolívia de
Morales
Camilla De Ambroggi
Universidad de Bolonia, Italia
Informações do artigo
Recebido em 21/06/2020
Aceito em 21/08/2020
doi>: https://doi.org/10.25247/2447-861X.2020.n250.p305-338
Esta obra está licenciada com uma Licença Creative Commons
Atribuição 4.0 Internacional.
Como ser citado (modelo ABNT)
AMBROGGI, Camilla De. Genealogía de una fractura:
plurinacionalismo y movimientos sociales en la Bolivia
de Morales. Cadernos do CEAS: Revista Crítica de
Humanidades. Salvador/Recife, v. 45, n. 250, p. 305-338,
maio/ago. 2020. DOI: https://doi.org/10.25247/2447-
861X.2020.n250.p305-338
Resumen
El artículo pretende dar cuenta de la genealogía de las protestas explotadas en
Bolivia en octubre 2019 en respuesta a la cuarta victoria electoral consecutiva
del MAS con Evo Morales como presidente. Para lograr este o bjetivo se
analizan las trasformaciones ocurridas durante el gobierno del MAS en la
sociedad boliviana en términos de participación pol ítica y ampliación de
espacios de poder. En específico, rastreando las formas en la que se
reconfiguraron las relaciones entre los varios sectores populares en los catorce
años de gobierno masista, el artículo intenta sacar a la luz las fracturas y las
tensiones existentes bajo el intento del MAS de volverse una figura
institucionalizada de mediación entre lo s movimientos sociales y la élite
terrateniente de los departamentos orientales. Por fin, se argumenta que el
motivo de la violenta derrota de Evo Morales en primavera 2019 fue la explosión
de estas fracturas debida a l a imposibilidad de representar el abigarramiento
de la sociedad boliviana bajo el paradigma del Estado Plurinacional impulsado
por el MAS.
Palabras C lave: Movimi ento al Socialismo (MAS). Bol ivia. Pl urinacional.
Gobiernos progresistas. Movimientos indígenas.
Abstract
The article aims to give an account of the genealogy of the protests exploited
in Bolivia in October 2019 as a response to the fourth consecutive electoral
victory of MAS with Evo Morales as president. To achieve this objective, the
article analyzes the transformations that occurred during the MAS government
in Bolivian society in terms of political participation and expansion of spaces of
power. Specifically, by tracing the ways in which relations between the various
popular sectors have been reconfigured during the fourteen years of th e
masista government, the artic le attempts to bring to light the fractures and
tensions existing under the MAS' attempt to become an institutionalized figure
of mediation between the social movements and the landowning elite of the
eastern departments. Finally, it is argued that the reason for the violent defeat
of Evo Morales in Autumn 2019 was the explosion of these fractures due to the
impossibility of representing the abigarrada nature of Bolivian society under
the Plurinational State paradigm promoted by the MAS.
Keywords: Movement towards Socialism (MAS). Bolivia. Plurinational.
Progressive governments. Indigenous movements.
Resumo
O artigo pretende dar conta da genealogia dos protestos explo didos na
Bolívia em Outubro de 2019, como resposta à quarta vitória eleitoral
consecutiva do MAS com Evo Morales como presidente. Para alcançar
este objectivo, o artigo analisa as t ransformações oco rridas durante o
governo do MAS na sociedade boliviana em termos de participação
política e de expansão dos espaços de poder. Especificamente, ao traçar
as formas como as relações entre os vários sectores populares foram
reconfiguradas durante os catorze anos do governo masista, o artigo
tenta trazer à luz do dia as fracturas e tensões existentes sob a tentativa
do MAS de se tornar uma figura institucionalizada de mediação entre os
movimentos sociais e a elite latifundiária dos departamentos o rientais.
Finalmente, argumenta- se que a r azão da derrota v iolenta de Evo
Morales no Primavera de 2019 fo i a explosão destas fracturas devido à
impossibilidade de representar a natureza abigarrada da sociedade
boliviana sob o paradigma do Estado Plurinacional promovido pelo MAS.
Palavras-chave: Movimento para o Socialismo (MAS). Bolívia. Plurinacional.
Governos progressistas. Movimentos indígenas.
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Introducción
El domingo 20 de octubre 2019, día de las elecciones presidenciales, Bolivia cayó en
una crisis institucional sin precedentes que el 12 de noviembre marcó definitivamente el fin
de la presidencia de Evo Morales y, junto a eso, el fin de un o de los gobiernos más sólidos de
la historia del país, así como uno de los gobiernos progresistas latinoamericanos más longevo
con sus catorce años consecutivos al poder. Las tres semanas que transcurrieron entre la
victoria electoral del MAS (Movimiento Al Socialismo) con el binomio Morales García Linera
con un supuesto 46,85% de los votos y el abandono del país de los dos candidatos tras el
pedido del General de las Fuerzas Armadas bolivianas Williams Kaliman Romero de que
Morales renunciara al mandato presidencial , fueron cruzadas por masivas movilizaciones y
levantamientos encabezados por heterogéneos sectores de la sociedad civil, tanto a favor
cuanto contrarios al gobierno masista; estas protestas se transformaron en una verdadera
guerra civil cuando , el 12 de noviembre, la presidencia fue asumida por la ex presidenta del
Senado Jeanine Añez a través de una votación parlamentar en la cual fue prohibid a la
participación de los diputados del MAS.
La violencia y el alcance de las movilizaciones de esos días, junto con la importancia
regional de un cambio de mando en un país que había sido un baluarte del “giro progresista”
latinoamericano y en un momento histórico para América Latina que en esos meses se veía
cruzada por masivas movilizaciones sociales, desencadenaron una pluralidad de lecturas e
interpretaciones sobre los hechos bolivianos que al final convergieron en dos diferentes
posturas: por un lado una visión que sostiene que Evo Morales ha sido víctima de un golpe de
estado encabezado por la derecha ultraconservadora con el apoyo de Estados Unidos y, por
otro lado, una interpretación que respalda la hipótesis, avalada también por un documento
ambiguo de la Organización de los Estados Americanos (OEA)1, de que Morales ha cometido
un fraude electoral y por eso fue justamente depuesto de su mando. La particularidad de esta
polaridad es que la hipótesis de fraude electoral fue respaldada no simplemente por la
derecha ultraconservadora y por la oligarquía agroindustrial del oriente boliviano, con el
repentino ascenso político del empresario Fernando Camacho, sino también por muchos
1 Disponible en http://www.oas.org/documents/spa/press/Informe-Auditoria-Bolivia-2019.pdf. Acceso el 10 jun.
2020.
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sectores de movimientos sociales, indígenas y sindicatos que en la primera década de los
2000 habían apoyado el gobierno del MAS.
Sin embargo, ambas interpretaciones la del golpe de estado y la de la caída de un
gobierno fraudulento y corrupto de hecho, corren el riesgo de anular la heterogeneidad y el
abigarramiento de sujetos y fuerzas que confluyeron en las movilizaciones de esos días. La
postura que sostiene que en Bolivia hubo un golpe de estado, invisibiliza la multitud de
campesinos, indígenas y sindicatos que también se unieron a las protestas que demandaban
la renuncia de Morales. De la misma manera, esta postura no toma en cuenta la continuidad
que existe no solo entre el gobierno de Morales y el nuevo gobierno de Añez, sino también la
que existe entre los catorce años de socialismo comunitario promovido por el MAS y el
periodo neoliberal anterior, cuando comen zó a reformarse el paradigma estatal en llave
multicultural. Por otro lado, la postura que plantea la idea de que Morales cayó por sus errores
y que el fraude electoral legitima el exilio del ex presidente, invisibiliza el racismo y el
revanchismo antipopular desplegado por las fuerzas reaccionarias que descalificaron las
movilizaciones y la política de los sectores indígenas y campesinos aliados al MAS como
bárbaras y vandálicas, así como el intento de borrar el legado material y simbólico del
gobierno del MAS. Además, con la legitimación del exilio de Morales, se acaba por legitimar
el despliegue masivo de violencia perpetrado por la oposición conservadora tanto a nivel
simbólico con los actos de quema de la wiphala y con sus discursos reaccionar ios llenos de
patriarcalismo y clasismo, como a nivel material con ataque a exponentes del gobierno y a
sus militantes, también con el respaldo del nuevo gobierno que con el Decreto Supremo 4078
autorizó las Fuerzas Armadas a reprimir las protestas eximiéndolas de responsabilidad penal.
El intento de este articulo entonces no es tanto de arrojar luz sobre las opuestas
interpretaciones del octubre boliviano, sino lo de dar cuenta de lo que queda afuera de estas.
De hecho, como señalaron Verónica Gago y Diego Sztulwark (2016), los análisis regionales
sobre el llamado fin de ciclo de los gobiernos progresistas y en este caso específico sobre el
fin del gobier no de Morales no pueden detenerse a una simple evaluación de las políticas
estatales y gubernamentales sino que tienen que tener en cuenta la pluralidad de
dimensiones en las que se juegan tanto continuidades como discontinuidades que remiten a
lógicas más profundas que las referidas por el sistema político” (GAGO, SZTULWARK, 2016 ,
p. 607).

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