Marx's contributions to understand the contemporary problem of equality/ Aportes marxistas para la comprension contemporanea del problema de la igualdad/ Contribuicoes marxistas para uma compreensao contemporanea do problema da igualdade.

AutorMolina, Paula Vidal
CargoLutas, Cidadania e Direitos Humanos

Por la necesaria vuelta a la emancipacion

La nueva configuracion que adquiere el capitalismo y sus manifestaciones en el momento actual es evidente. Ella se viene estructurando principalmente a partir de la decada de los anos setenta del siglo XX. Por tal motivo, desde diversos frentes se proclama que tales caracteristicas ya no expresan acontecimientos de una coyuntura, ni transformaciones pasajeras, marcan una nueva epoca historica. Aqui, lo que se pone en juego es la viabilidad del propio sistema dominante, a pesar de que este se las ha arreglado en el pasado para sobrevivir y revigorizarse (a costa de innumerables devastaciones), su futuro--de sobrevivir--sera bajo un monstruoso escenario.

Las caracteristicas que ha adquirido esta nueva configuracion hacen que emerja con mayor fuerza la idea de que el capitalismo es la causa de los procesos de regresion planetaria que se vienen viviendo, y diverso es el lenguaje utilizado para dar cuenta de ello. Algunos hablan de que el capitalismo ha llegado a sus limites, otros de una crisis civilizatoria, de una crisis estructural del sistema como un todo, o del estado de barbarie en que estamos sumergidos. En todo ello, cabe resaltar que cada concepto, cada metafora refiere a un estado complejo de la realidad, y que su hilo comun es la absoluta certeza de que no queda mas que esperar el colapso para la humanidad, si es que nos mantenemos en este camino.

La pobreza y desigualdades persistentes, al interior de y entre pueblos, la destruccion ambiental, la imposibilidad de extender a toda la humanidad el patron de consumo de masas de los paises centrales debido a los escasos recursos naturales, la crisis alimentaria producto de la mala distribucion de los recursos entre las naciones, el desempleo cronico o estructural junto al empleo informal-precarizado en paises centrales y perifericos, la disminucion de los Estados en lo que al resguardo y promocion de los derechos politicos, economicos-sociales y culturales de sus ciudadanos compete, y la logica del capital que implica continuar produciendo a partir de la necesidad de su valorizacion, desembocando muchas veces en sangrientas guerras o en recurrentes crisis del capital con nefastas consecuencias para los sectores mas desposeidos y vulnerables, son solo algunas de las consecuencias que develan los efectos paradojales e irracionales--los limites del sistema--del capitalismo y su marcha destructora. Este fenomeno no solo proporciona importantes razones para repudiar el presente y futuro que ofrece el capitalismo como modelo social, sino, tambien, obliga a buscar urgentemente alternativas que promuevan y establezcan nuevas pautas de sociabilidad para una futura sociedad.

Esta desenfrenada carrera hacia el abismo materializa representaciones monstruosas de sociabilidad, como la gran contraparte del cuadro racional de desarrollo para la humanidad, que implico tambien el capitalismo. Sin duda, este fue un avance civilizatorio, pero el siglo XX mostro que el capitalismo agoto dicha posibilidad para la humanidad.

Meszaros (2004), lo enuncia como una humanidad enfrentada hoy a la produccion destructiva, esto es, al "peligro potencial de autoaniquilacion en razon de la aparente incontrolabilidad de su modo de reproduccion sociometabolica bajo el dominio del capital". Es decir, el desarrollo de las fuerzas productivas durante el siglo XX, bajo las actuales condiciones, se han transformado en fuerzas destructivas (al ser utilizadas irresponsablemente). Hobsbawn (2006), en esta misma linea argumental, hizo el llamado a mudar urgentemente la comprension simplista del presente, acerca de la situacion planetaria, interpelandonos frente a la responsabilidad de optar por modificar el camino de convivencia mutua que hemos construido. Todo lo cual obliga a cambiar--en el siglo XXI--la formula de organizacion mundial de la economia basada en el capitalismo (con su impulso de crecimiento ilimitado), y abandonar con ello tambien la vieja creencia--impuesta no solo por los capitalistas--en un futuro de crecimiento ilimitado a base de la extraccion de los recursos del planeta. El interes de Hobsbawn (2006)- a aunque no solo suyo--fue tambien senalar los desafios de una economia en el siglo XXI con unos ejes que hablaran--a lo menos como bosquejo--de un nuevo modelo societario. Para el, la justicia social, la vida digna para todos y la realizacion de las potencialidades inherentes a los seres humanos, serian los ejes centrales que ponen el bienestar y la justicia social como nucleo de las prioridades sociales y morales de una sociedad buena y humana.

En este contexto, se requiere elaborar "antidotos" que apunten a superar el capitalismo. Por ello, requerimos apropiarnos de su logica, estudiada ya por Marx, pero tambien identificar--junto con lo que se mantiene de esta--aquello del capitalismo que presenta nuevas formas en la epoca actual. Este primer paso introduce, asimismo, la pregunta por el tipo de sociedad a construir para las proximas generaciones, y proclama el rechazo categorico a la creencia en la posibilidad de moldear al capitalismo con un rostro "mas humano" (1), reformulado sobre "bases eticas". Sin duda, estas bases se ubican en las antipodas del modo natural y salvaje de existir del capitalismo, donde el lucro, explotacion, competencia y egoismo, son irreconciliables con el buen sentido de lo "humano".

Se aprecia entonces--y cada vez con mayor fuerza--en intelectuales, en actores y movimientos sociales un creciente escepticismo, descontento y rechazo de un capitalismo reformulado, y una preocupacion (con matices entre unos y otros paises) no solo por defender el terreno perdido en manos de este salvajismo, sino de fraguar un nuevo futuro. (EAGLeTON, 2006).

Empero, a pesar de este positivo animo social e intentos esperanzadores de resistencia y construccion de otro orden, hoy se esta lejos de que el liberalismo (como doctrina politica y el capitalismo como sistema economico) y sus variantes, dejen de ser las encargadas de pensar y moldear la forma de llevar adelante las instituciones y las relaciones basicas de la sociedad. Bajo ese escenario, si bien el pensamiento socialista y comunista no tienen lugar en estas cuestiones, ello no significa que esta tradicion, deba abstenerse de realizar la critica al totalitarismo imperante.

Daniel Bensaid (2009) senalo la necesidad de volver hacia las palabras de la emancipacion, ayer portadoras de grandes promesas y suenos de un mejor porvenir. Pero estas, aun cuando no lograron impedir los errores y desastres historicos cometidos, sufrieron--ademas--de sistematicas campanas ideologicas que permitieron asociar palabras como comunismo, anarquia, revolucion, igualdad o socialismo a terror, violencia, burocracia, totalitarismo y homogeneidad. Bensaid nos invitaba a reparar y resignificar algunas de estas palabras--considerando y reconociendo lo ocurrido con el comunismo en el siglo XX--y comenzar a situarlas nuevamente en movimiento, nombrando la alternativa al capitalismo.

Levantaba la necesidad de reparar la palabra Comunismo, debido a su mayor sentido historico y carga programatica "explosiva", pues evoca y promete, entre otras cosas, la desmercantilizacion y el reparto igualitario y comun de los bienes, del poder, ademas la solidaridad como la contraparte del calculo egoista y de la competencia generalizada, la defensa de los bienes naturales y culturales de la humanidad, y la lucha contra la privatizacion del mundo. Comunismo no es una idea pura, ni un modelo doctrinario de sociedad, o un regimen estatal y menos un modo de produccion, sino que puede y debe ser el nombre de--como dice Marx--un movimiento que de modo permanente supera y suprime el orden establecido (BENSAID, 2009), en la busqueda de materializar la "buena sociedad". Comunismo es inseparable de otras palabras que la definen y concretan, como son igualdad y justicia, solidaridad y comunidad que se entretejen a la trama--como dice Michael Lowy (1994)--de la critica radical, irreconciliable y profunda al capitalismo.

Las palabras y la critica deben transformarse en lo que en algun sentido Daniel Singer (2000) denomino como "utopia realista", aquella capaz de traspasar los confines del capitalismo, pero donde la utopia y el futuro se enraizan en los conflictos vigentes que brinda la sociedad contemporanea. De cierto modo esta figura de doble cara fue protagonista en las revoluciones modernas, expresando los conflictos de ese momento y el interes e intentos de ciertos sectores de la sociedad por superar la sociedad precedente (o su presente), y materializar un futuro, "la buena sociedad" a la que aspiraban.

Como sabemos, las revoluciones del mundo moderno (inglesa, norteamericana y francesa) avanzaron algunas promesas, pero especialmente fue la Revolucion Francesa que busco cumplir las promesas que implicaban las ideas de libertad, igualdad y fraternidad en la sociedad. Una vez materializadas solo cristalizaron su incumplimiento. Es decir, palabras quebrantadas e ideales fracasados porque la misma sociedad burguesa--que las vio nacer--no pudo realizarlas para todos. Asi, el(os) movimiento(s) socialista(s) y el movimiento obrero en particular, recogieron y levantaron con mayor vehemencia esas promesas, especialmente aquella que tocaba la medula del status quo de esa sociedad: la igualdad.

Ese movimiento historico puso en el centro lo que hoy sigue siendo pertinente de situar como eje de un proyecto emancipatorio: la igualdad. La igualdad se aleja--como dice Daniel Singer (2000)--de cualquier reduccionismo de la moda actual que la asocia a conceptos vagos de equidad o lo que algunos apologistas del liberalismo llaman "igualdad de oportunidades" (2). Tambien se debe evitar identificar igualdad con una definicion formal como la igualdad politica o "cada persona, un voto". Tampoco con la famosa...

Para continuar a ler

PEÇA SUA AVALIAÇÃO

VLEX uses login cookies to provide you with a better browsing experience. If you click on 'Accept' or continue browsing this site we consider that you accept our cookie policy. ACCEPT