Los sistemas de relaciones laborales. Análisis desde el cono sur de américa latina

AutorJorge Notaro
CargoProfessor e Pesquisador ? Facultad de Ciencias Económicas y de Administración ? UDeLaR, Uruguay
Páginas126-145

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Introducción

El objetivo de este documento es construir un marco teórico metodológico para el análisis de los Sistemas de Relaciones Laborales (SRRLL) de los países del Cono Sur de América Latina, lo que comprende identificar sus características y los procesos de cambio. Se definen las categorías básicas y los indicadores que las miden, se presentan distintos enfoques y se explicitan hipótesis sobre las interrelaciones entre las categorías. Algunas conclusiones de la bibliografía revisada que se refieren a otras coordenadas históricas se convierten en hipótesis de investigación para los países del Cono Sur de América Latina a principios del siglo XXI, sobre su eventual vigencia en cada país y para la región. Las referencias a casos cumplen el papel de ejemplos que ilustran las consideraciones más generales sin adjudicarles una función de verificación de las hipótesis. El objeto de estudio se define en el Glosario elaborado por la OIT como (tradución propia):

Las relaciones individuales y colectivas entre trabajadores y empleadores en el trabajo y surgidas del trabajo, así como las relaciones entre los representantes de trabajadores y empleadores en el nivel de una actividad económica o en el nivel nacional, y su interacción con el Estado. Estas relaciones abarcan aspectos legales, económicos, sociológicos y fisiológicos e incluyen los siguientes temas: selección, contrato, localización, capacitación, disciplina, ascenso, despido, finalización del contrato, salarios, horas extras, bonos, participación en las utilidades, educación, salud, seguridad, recreación, vivienda, duración del trabajo, descanso, vacaciones y seguros de desempleo, enfermedad, accidentes, maternidad, vejez e incapacidad. (ARRIGO & CASALE, 2005, p. 163).

Este artículo se limita a los aspectos macrosociales considerando los actores colectivos y el derecho colectivo, la macroeconomía y el sistema político. Se tienen en cuenta las especificidades de los países del Cono Sur de América Latina desde la segunda mitad del siglo XX, es decir: (I) la inestabilidad política que se manifestó en períodos de dictaduras que se alternaron con períodos de democracia, y en estos últimos, cambios de partidos de gobierno que se tradujeron en las políticas públicas; (II) la inestabilidad económica que se manifestó en períodos de crecimiento que se alternaron con profundas crisis; (III) los cambios en la estructura social por la sustitución de importaciones que desarrolló la clase obrera urbana, la migración rural-urbana que alimentó un sector informal, la participación del Estado que desarrolló la burocracia y las medidas de apertura, liberalización y desregulación de la década de los noventa que resultaron en la contracción de la actividad industrial, el cierre de numerosos grandes establecimientos, la reducción del número de obreros y el aumento del trabajo no registrado.

Se presentan las principales características del enfoque y los componentes del SRRLL. Las interacciones del SRRLL con el contexto social, económico y político se abordan desde dos ángulos complementarios, los del contexto sobre el SRRLL que se consideran condicionantes y los del SRRLL sobre el contexto que se llaman impactos o resultados.

1. Premisas metodológicas

Las cinco corrientes que constituyen las principales fuentes de este artículo son los trabajos de Dunlop (1958) y los posteriores en colaboración con Kerr, Harbison y Myers

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(1960, 1971); la conocida como de las “opciones estratégicas de los actores” (Kochan, Mc. Kersie y Cappelli 1983), Kochan y Katz (1988), Kochan y Piore (1990); Kochan, Katz y Mc Kersie (1993), Kochan, Locke y Piore, eds. (1995); los autores que incorporan el análisis de las relaciones de poder entre los actores y de estos con el sistema político, como Hyman (1989) y Touraine (1987, a y b); el pensamiento latinoamericano canalizado en la Asociación Latinoamericana de Sociología del Trabajo que produjo un Tratado latinoamericano de sociología del trabajo (de la Garza [coord.], 2000), presentó su producción en seis congresos y la difundió con la Revista Latinoamericana de Estudios del Trabajo; finalmente, los aportes de la OIT sobre América Latina (OIT 1962, 1978 y 1981); Cardoso y Gindin, (2009) y el MERCOSUR (RELASUR, 1995). Sin perjuicio de la incorporación de aportes de otros autores en diversas oportunidades.

Los SRRLL están asociados al capitalismo ya que suponen que la relación capital--trabajo es la más importante y se justifica como objeto de estudio. Si los trabajadores fueran esclavos o, por el contrario, dueños de los medios de producción que utilizan, las categorías serían otras. Surgieron con la industrialización, convocan a las organizaciones de trabajadores y de empleadores y canalizan el conflicto capital-trabajo. En América Latina a principios del siglo XXI esta definición comprende lo que de la Garza (2010) define como “trabajo clásico”, quedando fuera el “trabajo no clásico” definido como “trabajos inmateriales o bien simbólicos objetivados”. La construcción de las identidades en el trabajo no clásico, así como las formas de relacionamiento entre los eventuales actores, requieren abordar otro campo de investigación para lograr una perspectiva completa del mundo del trabajo contemporáneo en los países latinoamericanos.

La categoría proceso social orienta este enfoque en tres aspectos. En primer lugar, la búsqueda de las interrelaciones entre los diversos aspectos que estudian las ciencias sociales. Fue uno de los objetivos del informe de OIT (1981: v-vi) sobre las relaciones de trabajo en América Latina: También Hyman (1989) enfatizó sobre la inexistencia de un desarrollo autónomo de los SRRLL y la importancia de las interrelaciones entre los diversos niveles y elementos de la formación social, “capitales nacionales e internacionales y sus diversas fracciones; el Estado y la sociedad civil; relaciones materiales e ideológicas” (HYMAN, 1989, p. 138).

En los países latinoamericanos y los del Cono Sur como parte de estos, es necesario investigar las relaciones con los cambios políticos, económicos y sociales. Cardoso y Gindin (2009) subrayan que los sistemas de relaciones laborales en Argentina, Brasil y México, sin desconocer las diferencias históricas entre los tres países, estuvieron estrechamente ligados al papel del Estado para dar forma a la naturaleza, el ámbito y la dirección del desarrollo social, económico y político.

En los trabajos de la OIT hay una permanente referencia a los cambios en el contexto económico y político, analizando sus interrelaciones con las relaciones laborales. En los últimos años se ha prestado particular atención a los cambios resultantes de los modelos de desarrollo económico, de las dictaduras y el posterior retorno a la democracia, de las crisis económicas y de las políticas de liberalización y apertura (OIT, 1987, p. 7-21; RELASUR, 1995, p. 17-24; Cardoso y Gindin, 2009, p. 1-13). Entre los impactos, una preocupación

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central ha sido identificar un sistema de relaciones laborales que estimulara la inversión, el crecimiento y el empleo (OIT 1987: 1).

Un segundo aspecto derivado de la categoría proceso social es la dimensión temporal. El objeto de estudio de las ciencias sociales está en permanente cambio, por lo que una relación entre variables que se cumplía hasta ayer en un país o región podría no cumplirse en otros países y regiones en ese momento así como puede no cumplirse hoy en alguno de los países o regiones. La historicidad de los SRRLL que refleja las particularidades de los países “en desarrollo” ha sido reconocida por las principales corrientes surgidas en los Estados Unidos, que identifica las diferencias en el tiempo y entre países (Kerr, Dunlop, Harbison y Myers, 1971). El enfoque de las “opciones estratégicas” analiza los cambios inducidos por la estructura del PBI y el empleo, las políticas del Presidente Reagan y las estrategias empresariales en sus planes de negocios con repercusiones en las relaciones laborales (Kochan, McKersie y Cappelli, 1983).

En tercer lugar, las especificidades de un lugar durante cierto período se comprenden en un contexto más abstracto y permanente. Se trata de relacionar los planos generales con los concretos y específicos. En un plano general, las relaciones sociales de producción capitalistas implican un antagonismo estructural de intereses entre capital y trabajo que requieren investigar la dinámica de la acumulación de capital, la naturaleza de la clase trabajadora y las formas cambiantes de intervención del Estado en las relaciones entre trabajo y capital (Hyman, 1989). Pero también es necesario tener en cuenta los aspectos particulares (traducción propia):

El estado de las “relaciones industriales” o de la lucha de clase no puede simplemente deducirse de una caracterización general de la coyuntura económica y política, pero tampoco puede entenderse si no se relaciona con este contexto. Es necesario tener en cuenta la especificidad de las instituciones y los procesos de mediación que son en ciertos aspectos peculiares en cada nación, actividad económica, empresa y lugar de trabajo; y cuyos efectos pueden variar en el tiempo (HYMAN, 1989, p. 135).

En cualquier instante de su desarrollo, se considera que un sistema de relaciones industriales está compuesto por ciertos actores, ciertos contextos, una ideología que los mantiene unidos y un cuerpo de normas creadas para dirigir a los actores en el lugar y...

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