El asociacionismo náutico en La Habana. Las prácticas socioculturales observadas desde las élites hasta las capas populares (1886-1958)
| Autor | Maikel Fariñas Borrego |
| Cargo | Investigador do Instituto de Historia de Cuba. |
| Páginas | 137-157 |
EL ASOCIACIONISMO NÁUTICO EN LA HABANA. LAS
PRÁCTICAS SOCIOCULTURALES OBSERVADAS DESDE LAS
ÉLITES HASTA LAS CAPAS POPULARES (1886-1958)
MSc. Maikel Fariñas Borrego1
Resumo: Este artigo se propõe a explicar as razões que motivaram a ampla
difusão de sociedades náuticas em Havana, principalmente a análise dos «yacht
clubs» enquanto forma associativa mais importante da náutica entre 1886 e 1958.
Ao mesmo tempo, serão observadas as formas de interação entre a cultura das
“elites” e a das camadas populares, assim como se poderá apontar brevemente o
impacto destas entidades no traçado urbanístico do Norte da Capital de Cuba e
suas contribuições em matéria esportiva.
Palavras-Chave: Práticas sócio-culturais; Esporte; Associacionismo náutico;
Havana (Cuba).
Abstract: This article aims to explain the reasons that motivated the wide difusion
of nautic societies in Havana, with its main focus on the “yacht clubs” as the
most important associative form related to it between 1886 and 1958. The
interaction between cultural forms of the “elites” and the popular sectors will be
also obseved, as well as aspects of the impact caused by this entities on the urban
shaping of Northern Havana, and its contributions to the sport.
Key-words: Socio-cultural practices; Sport; Nautic associationism; Havana
(Cuba).
Reconocido entre los cubanos de mayor fortuna en la primera mitad del
siglo XX, el veterano Enrique Conill llegó a convertirse en uno de los principales
promotores de la náutica en Cuba. En sus palabras quedó recogida la significaci-
ón cultural y el sentido patrio que se atribuyó en el país a aquellas actividades
sociales y deportivas:
Yo siempre he sostenido que el sport del yachting, reviste
entre nosotros un carácter patriótico, a causa justamente de
que es un medio para que nuestros jóvenes se acostumbren al
Mar y vean la posibilidad de crear una nueva fuente de rique-
1 Investigador do Instituto de Historia de Cuba. E-mail para contato: maikelfb@gmail.com
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za para el país, al mismo tiempo que sería una prueba evidente
de nuestra soberanía, el ver flotar por el Mundo entero nues-
tra bandera sobre barcos mercantes cubanos.2
A pesar de lo costoso de tales prácticas, la inclinación de los cubanos por
la náutica fue mayor de lo que comúnmente se supone. Este artículo se propone
abordar las lógicas inherentes a distintas colectividades humanas como parte de
un proceso de asociacionismo en el que participan desde los encumbrados grupos
de poder del país hasta los sectores más humildes. Las páginas que siguen esta-
rán dedicadas a explicar las razones que motivaron la amplia difusión de socieda-
des marineras en La Habana, principalmente al análisis de los «yacht clubs» en
tanto forma asociativa más importante de la náutica en la época. A la vez, se
observarán las formas de interacción entre la cultura de las élites y la de las
capas populares, así como se podrá apuntar brevemente el impacto de estas en-
tidades en el trazado urbanístico del norte de la Capital y sus aportaciones en
materia deportiva.
ORGANIZACIONES ORIENTADAS HACIA EL MAR
Poco se conoce sobre las diversas formas de agrupamiento social que es-
tuvieron dedicadas a las actividades marineras y alcanzaron una amplia difusión
por todo el país. Aunque es de reconocer que en La Habana el número de entida-
des registradas supera por mucho al de otras ciudades portuarias de importancia,
a tal punto que posiblemente se trate de una de las singularidades de la urbe y de
sus zonas de influencia. Conviene destacar entre las diversas agrupaciones que
se orientaron hacia una estrecha relación con el mar a las «academias navales
deportivas», creadas a partir de una entidad estatal y dos estrategias de asociaci-
onismo voluntario muy diferentes: las «asociaciones de amigos del mar» y los
«yacht clubs» (que también eran identificados como «clubes náuticos», aunque
mayormente adoptaron la denominación anglófona).
Las mencionadas academias fueron creadas por una resolución de la Di-
rección General Nacional de Deportes (DGND) en el año 1941 y estuvieron
orientadas a ofrecer cursos de navegación teóricos y prácticos a los interesados
entre las décadas del ‘40 y ‘50 de la pasada centuria.3 Las asociaciones de ami-
gos del mar, quienes llevaban por lema era hacer de “cada cubano un marino”, se
concentraron en “…el mejoramiento progresivo de todas las actividades relacio-
nadas con el mar, tanto deportivas como comerciales…” por medio de una cons-
tante divulgación en los años subsiguientes a 1953.4
Ambos modelos organizativos, uno procedente del sector estatal y otro de
la sociedad civil, fueron el resultado de estrategias colectivas adecuadamente
definidas en sus propósitos gestores, en grado tal que a poco de fundadas las
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