Sumak Kawsay, Yasuni and Indigenous Peoples in Voluntary Isolation: An Alternative to capitalist development?/El sumak kawsay, el Yasuni y los pueblos en aislamiento ?alternativa al desarrollo capitalista?

AutorSantamaria, Ramiro Avila

En el ano 1990 por primera vez en Ecuador se sentaron en la misma mesa, en igualdad de condiciones, un presidente de la republica con lideres indigenas. El 28 de mayo de 1990, despues de un largo y complejo proceso organizativo (Llasag 2013, 123), un grupo de indigenas se tomaron la iglesia de Santo Domingo en Quito y, al mismo tiempo, el movimiento indigena paralizo el pais. Ante la absorta mirada de los mestizos, los indigenas hicieron escuchar su voz. Los indigenas criticaban al sistema capitalista y proponian otro modelo de organizacion social y politica.

Han pasado 25 anos desde aquel historico levantamiento en el que el movimiento indigena se convirtio en un actor politico protagonico y sus luchas tienen resonancia juridica y politica. Ecuador, despues de 1990, no es el mismo. Desde 1990 hemos tenido una tension que va entre el escuchar la voz de los indigenas y, al mismo tiempo, de silenciarla. El estado ha reconocido muchas de sus demandas a nivel juridico. En el 2008 se plasmaron a nivel constitucional multiples propuestas que vinieron desde el movimiento indigena: el estado plurinacional, la interculturalidad, la justicia indigena, la democracia comunitaria, la pachamama (derechos de la naturaleza) y el sumak kawsay. En este ensayo, por varias razones, nos centraremos en una de las mas importantes propuestas indigenas al constitucionalismo transformador contemporaneo: el sumak kawsay. El sumak kawsay es "una de las ventanas privilegiadas para analizar las contradicciones, las ambivalencias, los ritmos, los avances y los retrocesos de los procesos de transformacion social", y porque ha sido una reivindicacion indigena que "desafia todo el edificio juridico y politico del Estado moderno colonial" (Santos 2013, 14).

Este ensayo esta dividido en tres partes. En la primera se describe al capitalismo como forma de organizacion socio-economica hegemonica. En esta parte se afirma que el capitalismo intrinsecamente requiere inequidad, violencia, extractivismo, destruccion y muerte. Al final de esta parte se concluye que es urgente salir de esta forma de organizacion y buscar alternativas. En la segunda parte se describira una de las alternativas al capitalismo, que es el sumak kawsay. El sumak kawsay es una institucion constitucional en Ecuador y Bolivia que esta en disputa. Se describira las principales perspectivas y la vision que asumimos, que es un sistema de vida y una forma de organizacion social que recoge tanto el saber indigena como los saberes emancipatorios de occidente. Para explicar al sumak kawsay se utilizara, ademas de doctrina contemporanea, la literatura con el objeto de hacer un ejercicio de ecologia de saberes (Santos 2010, 58). Finalmente, se explica la situacion del Yasuni, como estudio de caso, en donde se pueden observar las contradicciones del sistema capitalista y las potencialidades del sumak kawsay. El Yasuni es un territorio concreto donde se experimentan violencias y resistencias, razones para el pesimismo y para la esperanza.

  1. El capitalismo: un sistema de inequidad y muerte

    Nuestro pueblo y nuestra selva valen mas que todas las petroleras del mundo y sus magnates juntos. Nos hablan de una globalizacion que nos quiere desechar por el hecho de que no hablamos el lenguaje del dinero y el mercado.

    Comunidad indigena Sarayaku, Sarayaku, El libro de la vida de Sarayaku para defender nuestro futuro, 82

    Mister Taylor sale de Boston sin un centavo y aparece en America del Sur, en la region del Amazonas. Convive con los indigenas de una tribu. Por su aspecto, le llamaban el gringo pobre. Un dia, en busca de hierbas para alimentarse, se interno en la selva. Por pura casualidad se encontro con un nativo. Este le dijo: buy head? Money, money. Le ofrecia una cabeza reducida. Como no tenia dinero, Mister Taylor aparento no comprender. "El indio se sintio terriblemente disminuido por no hablar bien ingles, y se la regalo pidiendo disculpas" (Monterroso 1998, 10). Mr. Taylor, hombre de vasta cultura, entregado a la contemplacion, contaba uno por uno los pelos de la cara. Aburrido, dispuso obsequiar la cabeza a un tio suyo, Mr. Rolston, "quien desde la mas tierna infancia habia revelado una fuerte inclinacion por las manifestaciones culturales de los pueblos hispanoamericanos" (11).

    Mr. Rolston pide 5 cabezas. Luego, solicita 10 cabezas. Un mes mas tarde, 20. Mr. Taylor presintio que se trataba de un negocio y asi lo confirmo. Se conformo una sociedad mercantil. El uno adquiere las cabezas y el otro las vende. Mr. Taylor consiguio permiso de exportacion y una concesion exclusiva por 99 anos. Este seria un "paso patriotico que enriqueceria en corto tiempo a la comunidad"(12). A cambio, los aborigenes, en la pausa de recoleccion de cabezas, recibirian un refresco bien frio, "cuya formula magica el mismo proporcionaria" (12). El parlamento, cuando se dieron cuenta de las ventajas, promulgaron un decreto "exigiendo al pueblo que acelerara la produccion de cabezas reducidas" (12).

    Meses mas tarde, en Estados Unidos, las cabezas alcanzaban popularidad. Al principio era privilegio de familias pudientes. Luego se fue popularizando. Todo hogar tenia su cabeza; si no la tenia, se consideraba hogar fracasado. Hubo coleccionistas y otros que compraban cabezas raras para salvarse de la vulgaridad. Hubo inversion extranjera "para impulsar el desenvolvimiento de aquella manifestacion cultural" (13). Efectivamente, "la tribu habia progresado en tal forma que ya contaba con una veredita" (13).

    Pero vino la escasez. Las meras defunciones resultaron insuficientes. ?Como elevar la mortalidad a "un nivel grato a los intereses de la Compania"? Habia que "tomar medidas heroicas." Se establecio la pena de muerte. "Los juristas se consultaron unos a otros y elevaron a la categoria de delito hasta la falta mas nimia" (14). Si alguien se quejaba de mucho calor y se comprobaba que no era para tanto, o si estornudaba sin justificacion, le ejecutaban enseguida. La cabeza para la compania, el resto para los familiares. Se establecio una legislacion sobre las enfermedades. Los enfermos graves debian morirse en 24 horas, salvo si contagiaban a la familia. Las victimas de enfermedades leves eran despreciadas y escupidas en la cara. Fallecer y no curar eran actos patrioticos. Hubo un periodo de auge economico. Industrias subsidiarias, como las de ataudes, florecieron. Se construyo otra veredita. Por su parte, Mr. Taylor fue consejero particular del Presidente. Poca gente quedaba en el pueblo: las autoridades y periodistas, y sus senoras.

    El progreso exigia el unico remedio posible: fomentar la guerra entre tribus vecinas. Las tribus fueron eliminandose. Una, dos, tres, cuatro y cinco tribus. "El progreso se extendio con tanta rapidez que llego la hora en que, por mas esfuerzos que realizaron los tecnicos, no fue posible encontrar tribus vecinas a quienes hacer la guerra" (16). Todo comenzo a languidecer. La gente "estaba mas triste y funebre que nunca" (17). "Y todos sentian como si acabaran de recordar de un grato sueno, de ese sueno formidable en que tu te encuentras una bolsa repleta de monedas de oro y la pones debajo de la almohada y sigues durmiendo y al dia siguiente temprano, al despertar, la buscas y te hallas con el vacio" (17). Se dormia con dificultad y con temor a "amanecer exportado". Todos exigian, en el pais de Mr. Taylor, cabecitas hispanoamericanas. Se pedia mas y mas. Los embarques disminuyeron uno por mes "ya con cualquier cosa, con cabezas de nino, de senoras, de diputados."

    De repente cesaron del todo. Un viernes aspero y gris, Rolston salto de la ventana cuando al abrir un paquete de correo encontro la cabecita de Mr. Taylor, que parecia decirle desde el fiero Amazonas: "perdon, perdon, no lo vuelvo a hacer" (18).

    La historia de Mr. Taylor es la historia del capitalismo y de la relacion entre paises hegemonicos y perifericos. En un inicio, Mr. Taylor sale del primer mundo sin un centavo y se dirige a America del Sur. Mr. Taylor podria ser el mismo Cristobal Colon, o cualquier otro aventurero que ha buscado suerte y mejor vida en el Sur. El encuentro con el mundo indigena es un desencuentro, un hecho no esperado y hasta cierto punto indeseado. Mr. Taylor simplemente queria comer y estaba sobreviviendo. Aparece un indigena y ambos se asustan. El uno le ofrece una cabeza reducida, tzantza, y el otro no tenia mas que demostrar incomprension. Para el indigena, la tzantza tiene un valor cultural enorme. De hecho, es una especie de trofeo de guerra. Para Mr. Taylor no es nada y lo unico que le llama la atencion son los pelos de la cara. En ese encuentro, existe ya una relacion asimetrica: el indio se siente disminuido, cree que hizo algo inadecuado y acaba regalando la cabeza. La distancia entre el indigena y el norteamericano culturalmente se ira alejando de forma proporcionalmente inversa a la relacion comercial que se ira creando.

    Mr. Taylor envia la cabeza a su tio Mr. Rolston, y este encontrara el valor de cambio de la tzantza. La cabeza reducida se convierte en un recurso natural. La cabeza podria ser cacao, oro, caucho, plata, canela, cobre, banano, petroleo. Pero la metafora va al extremo: se trata de un objeto que solo puede provenir de un cuerpo humano. Las tzantzas entran al mercado, tienen precio, se pueden vender y comprar. El simbolo de guerra se convierte en un adorno exotico. ?Como era la vida de cada una de las cabezas? ?Que pensaban, que necesidades tenian, que luchas libraban, que podian ensenar, tenian nombres, papas, hijas, hizo algo bueno en la vida? No importa. El objeto de comercio tiene que ser descontextualizado, sin historia, sin cultura, sin vida. En la relacion asimetrica solo importa el significado que otorga el que tiene el dinero. ?Tiene sentido preguntar cuanto ganaba y si iba a la escuela el nino que cocio los botones de nuestra camisa fabricada en Filipinas?

    La iniciativa del comercio viene del norte. Hay que importar con exclusividad y garantizar la mayor...

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